En la vida de todo conductor, los pinchazos son un inconveniente inevitable. Ya sea un clavo en la carretera o un bordillo descuidado, las ruedas pueden sufrir daños en cualquier momento. Pero, ¿cuándo es el momento adecuado para la reparación de neumáticos? ¿Cómo se hace correctamente? ¿Es mejor cambiar por uno nuevo?
En este artículo, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre la reparación de gomas, desde cuándo es posible hasta las técnicas más eficaces para hacerlo.
Reparar o cambiar un neumático, esa es la cuestión.
Antes de sumergirnos en los detalles de la reparación, es crucial comprender cuándo es apropiada la reparación de un neumático o por lo contrario adquirir uno nuevo.
¿En qué situaciones se debe reparar un neumático?
- Pinchazos: si está en la zona central de la banda de rodadura y el daño es mínimo, se puede reparar de manera segura.
- Cortes superficiales: que no comprometen la estructura del neumático son reparables en la mayoría de los casos.
¿Cuándo invertir en uno nuevo?
- Daños en el flanco: los pinchazos que afectan a esta zona de la goma o al hombro, suelen ser irreparables debido al riesgo de daño estructural.
- Daños extensos: si es demasiado grande o si la rueda ha sufrido un desgaste significativo, es muy probable el reemplazo.
¿Cómo identificar daños en un neumático?
Es crucial poder identificar y distinguir entre los daños que son reparables y aquellos que requieren un reemplazo completo del neumático. Para ellos te dejamos aquí algunos puntos clave a tener en cuenta.
- Ubicación del daño: los pinchazos en la banda de rodadura son generalmente reparables, mientras que los de flancos y hombros pueden requerir un reemplazo completo.
- Tamaño del deterioro: con un diámetro menor a 6 mm suelen ser reparables, pero aquellos más grandes pueden requerir un reemplazo ya que pueden comprometer la integridad de la goma.
- Estado del neumático: las ruedas con un buen dibujo y sin signos de cristalización o grietas suelen ser candidatas para la reparación. Si presenta signos de desgaste excesivo o daños estructurales, será necesario reemplazar por completo.
Los métodos más eficaces para reparar un neumático.
Ahora que ya sabemos cuándo es preciso reparar un neumático o por el contrario sustituirlo por uno nuevo, veamos las diferentes técnicas utilizadas para hacerlo. Métodos eficaces que le darán una nueva vida a nuestras ruedas.
Parches de Reparación Perforación (PRP).
Este método es considerado el más profesional y efectivo. Consiste en trabajar la banda de rodadura desde el interior del neumático, con un parche tipo seta que sella el agujero de manera completa y duradera. Ofrece resultados confiables y duraderos que añaden seguridad a la conducción.
- Facilidad de uso: se aplican sin necesidad de herramientas especializadas. Basta con limpiar la superficie dañada, aplicar el parche y dejarlo secar.
- Durabilidad: están fabricados con materiales de alta resistencia que soportan condiciones extremas de temperatura y presión, garantizando una reparación a largo plazo.
- Versatilidad: disponibles en diferentes tamaños y formas, para adaptarse a diversas necesidades de reparación, pequeñas grietas o perforaciones más grandes.
- Eficiencia en costos: una solución económica para mantener la funcionalidad y la seguridad de las cubiertas.
Su uso es sencillo y rápido:
- Limpia y seca bien la superficie, que esté libre de polvo, grasa y otros contaminantes.
- Retira la capa protectora del PRP y coloca el parche sobre la zona dañada, presionando firmemente para asegurar una buena adhesión.
- Deja que el parche se seque según las instrucciones del fabricante. Algunos PRP pueden requerir tiempo adicional para alcanzar su máxima resistencia.
Mechas para reparación de neumáticos.
Las mechas son tiras de caucho vulcanizante que se introducen desde el exterior del neumático hacia el interior. Es necesario:
- Localizar el objeto que ha causado el pinchazo y retirarlo con cuidado.
- Limpiar y ensanchar el orificio para introducir la mecha.
- Cortar el exceso y se deja que vulcanice, sellando temporalmente el pinchazo.
- Asegúrate de que está bien colocada y que la rueda no presenta daños adicionales.
Se recomienda su uso sólo como solución temporal, ya que puede poner en jaque la seguridad en la conducción. Conducir a altas velocidades aumenta el riesgo de fallo del neumático. Es importante verificar la calidad de la reparación en un taller profesional y garantizar su efectividad a largo plazo.
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Kit de reparación con espuma
Estos kits son efectivos para pequeños agujeros en la banda de rodadura, de menos de 3 mm. Funcionan inyectando un pegamento líquido en el neumático que sella el agujero. Su uso es muy sencillo:
- Retira cualquier objeto que haya causado la perforación. Asegúrate de que la válvula del neumático está en una posición accesible.
- Agita bien la lata de espuma selladora y conéctala a la válvula. Los kits vienen con instrucciones específicas que debes seguir.
- Libera el sellador en la rueda. La espuma se expandirá dentro de la goma, lacrando la perforación.
- Una vez que la espuma ha sido introducida, utiliza el compresor de aire incluido en el kit para inflar a la presión recomendada.
- Asegúrate de que la goma esté correctamente inflada utilizando un manómetro si es preciso.
Estos kits cuentan con algunas limitaciones:
- Reparación temporal: es crucial acudir a un taller para una reparación profesional lo antes posible.
- No apto para todos los daños: efectivo para pinchazos pequeños en la banda de rodadura, pero pueden no ser suficientes para daños más severos.
- Compatibilidad: algunos neumáticos no son compatibles con la espuma selladora.
Sustitución de válvulas.
Si la pérdida de aire no se debe a un pinchazo visible, es posible que el problema resida en las válvulas del neumático. Estos dispositivos son clave para regular el aire de la rueda, su deterioro afecta a la seguridad y el rendimiento del vehículo.
Es esencial reemplazar las válvulas por varias razones:
- Previenen fugas de aire, manteniendo la presión adecuada y evitando accidentes.
- Garantizan un rendimiento óptimo del neumático, aumentando su durabilidad y eficiencia.
- Contribuyen a la fiabilidad en la carretera, reduciendo el riesgo de problemas como explosiones de la goma.
La sustitución debe realizarse cada dos años como mantenimiento preventivo, también al detectar fugas o después de exposiciones extremas. El cuidado frecuente optimiza el rendimiento del transporte, ayuda al ahorra de combustible, reduce emisiones y mejora la comodidad de conducción.
La reparación de neumáticos es una parte fundamental del mantenimiento vehicular que puede prolongar la vida útil de las ruedas y garantizar tu seguridad en la carretera. Al comprender cuándo y cómo debemos reparar una goma, es posible tomar la decisión adecuada, arreglar o cambiar. Recuerda consultar siempre con un profesional si tienes cualquier duda.